La clase de pizza casera que os presentamos hoy es ideal para esos momentos en los que tenemos visitas sorpresas o en los momentos que no tengamos muchas ganas de cocinar. La podemos hacer del tamaño que uno quiera, pero si hacemos la masa grande, siempre la podemos guardar para otras ocasiones. Así las tenemos preparados de antemano, y entonces solo tenemos que meterlas al horno para pegarles el calentón y gratinar.
Adicionalmente también pueden servir de cena para cuando nos apetece algo goloso pero no muy laborioso y que se tenga listo en un cuarto de hora. Sí, cuarto de hora. Este es un aperitivo de pizza el que os mostraré.
Recetas de comida: Pizza casera
Ingredientes para hacer esta receta:
Para la masa:
- Harina
- Sal
- Levadura química
- Especias (si queréis aromatizarla con tomillo, romero, pimentón, pimienta, quedan muy resultonas)
- Aceite de oliva
- Agua
Para el relleno:
- Pechugas de pollo o pavo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Pimiento verde y rojo
- Cebolla
- Dientes de ajo
- Salsa barbacoa
- Vino para cocinar
- Queso o bechamel
- Orégano
Cómo preparar la receta: Pizza casera
Trabajando la masa: Ponéis la harina, sal y especias en un bol, mezcláis y añadís un chorro generoso de aceite (a ojo, según la cantidad de masa que estéis haciendo), vais amasando y añadiendo agua hasta que tengáis una masa elástica y poco pegajosa. Vais tomando porciones y estirando con el rodillo dejándolas muy finas y las colocáis sobre papel de horno.
Trabajando el relleno:
1- Hacéis las pechugas a la plancha salpimentadas. Las sacáis y en esa sartén sofreís cebolla, ajo y pimientos cortados a tiras finas. Mientras cortáis con unas tijeras las pechugas en trocitos pequeños.
2- Una vez pochado (no hace falta un pochado largo, es mejor que las verduras estén un poco crocantes de su crudo) lo de la sartén añadís salsa barbacoa y vino de cocinar al gusto, dejáis reducir un poco y ya podéis apagar el fuego y añadir la pechuga reservada que con el calor se acaba de integrar todos los aromas.
3- Cogemos la bandeja de horno con las bases de masa y colocamos un poco del mejunjillo en cada base.
4- Ponemos un poco de queso o bechamel sobre cada pizza y al horno a 200ºC de 5 a 10 minutos y luego un poco de gratinador.
5- Las sacáis y les ponéis un poco de orégano, por eso de que son "pizzas" (pero no os cortéis y si queréis podéis echarle otras especias o otras cosillas, al gusto).
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